sábado, 18 de septiembre de 2010

viernes, 17 de septiembre de 2010

feria del libro y cultura

en la feria hay personajes que cuentan y narran historias de una forma sarcástica o como si ellos la estuvieran viviendo, uno de los personajes que vi fue a Alicia del país de las maravillas y a algunos personajes de esa historia (11).














lunes, 13 de septiembre de 2010

Viaje al sexo

Viaje al sexo…

Ufff... para hacer este viaje involuntariamente mi mente se fue al pasado, a mi infancia, porque así como todo en mi vida se entrelaza, la palabra SEXO va relacionada con la sexualidad. ¿Sexualidad? Esa fue mi gran incógnita en mi niñez y juventud, divagaba mucho pensando, en porque siendo un niño, un varón, tenia pensamientos obscenos no precisamente con las niñas. Y bueno, pueden decir que soy muy precoz, pero a decir verdad, si puede ser, y recordando mi infancia me río ahora, me río de lo que antes me hacia sufrir a escondidas, recuerdo con mucha gracia como jugaba barbies con mi primita, como en cada diciembre yo le decía que Barbie pidiera, que la veterinaria, que la profesora, etc, etc, etc… porque obviamente yo, todo un “varón” no las podía pedir, eso era de niñas, bueno así paso mi infancia, la cual recuerdo con mucho cariño, porque a pesar de todo la disfrute.

Cuando entre al bachillerato… ayyy, ahí si se complico más la cosa, ya no era solo un “juego de niñas”, ya también como ellas empezaba a ver a los hombres con cierto morbo, y creo que le ponía más morbo del que una jovencita a esa edad le pueda poner, porque lo “normal” es eso, entonces lo que a mi me pasaba era lo “raro”, lo “anormal” y lo “pecaminoso” como ciertas lenguas rezanderas y beatas, pero que irónicamente son las más venenosas decían, decían sin saberlo delante de mí, un joven que sin escogerlo sentía atracción por los hombres.

Ahhh, gritaba yo en mi interior como queriendo salir corriendo, huyendo de esas conversaciones, donde se pronunciaban las palabras: homosexual, gay, maricón, afeminado y todos esos términos que se utilizan para referirse a una persona que como cualquier otra siente atracción por alguien indiferentemente del sexo. Pero bueno no podía salir corriendo, o cerrarles el pico a todas esas personas, lo único que me quedaba era sentir como la sangre me subía a la cabeza, sentía que se me calentaba la cara que me sonrojaba y pensaba, se van a dar cuenta, se van a dar cuenta, sintiendo que se referían a mi, que me miraban, que me juzgaban, sin necesidad de decir mi nombre. A decir verdad no sabia si sentía que la sangre se me subía a la cabeza por rabia, por pena o por temor, pero lo que si se es que se me hacían eternas esas conversaciones.

También recuerdo con cierta molestia, las preguntas de mis tías y tíos como; ¿y la novia? ¿Ya estas en edad de tener novia?, y cosas de esas, que me hacían pensar a mis adentros, que a ellos que les importaba, peor bueno cuando uno tiene 16 y no le conocen novias, empiezan los rumores, especulaciones, de hay eso esta “raro”, “hay que llevarlo donde las putas”, que a decir verdad gracias a Dios mi familia no ha sido tan retrograda, porque ahora pienso ¿yo que me habría puesto a hacer con una puta en una habitación solos?, y la verdad creo que como nada, como hablar ¿de que?, no se, demás que de sexo, de penes, de hombres, y creo que hasta me habría masturbado con ella, pero pensando en ellos, en los profesores que me gustaban, que yo miraba con morbo mientras ellos me daban clase. Estudie en un colegio masculino y religioso, que miedo de combinación, casi todos los profesores eran hombres, y los hermanos eran corazonistas, muy lindos por cierto, había uno en espacial con el cual fantaseaba mucho, se llama Omar, el Hno Omar, un paisa lo más de lindo, mi colegio queda en Popayán, de allá soy, de la ciudad más religiosa de Colombia yo creo, pero bueno el tema ahora son mis profesores y el Hno Omar, ellos ni se imaginaban yo creo, pero me quedaba viendo como se les levantaba la camisa y se les entreveía un poquito de piel, eso me excitaba mucho, y disimuladamente me tocaba, que sensación más rica, los tenia ahí en frente, me los imaginaba en bola, o en ropa interior muy provocativa. El que más me gustaba era el profe de dibujo, yo creo que eso ayudo a que mi gusto por el arte creciera paralelamente con el gusto y el deseo que yo tenia por mi profe, como yo era el mejor estudiante de su clase, me tenía en muy buen concepto, a veces me llevaba en el carro a la casa, y yo siempre con ganas de meter mi mano en su entrepierna, de hecho lo recuerdo y me vuelven esas ganas, es que esta muy bueno mi profe de dibujo, así como el Hno Omar, que salía en pantaloneta a podar la cancha de futbol, yo le veía esas piernas peluditas, ayyy que rico, y todas las madres de familia morían por él, y yo silenciosamente estaba en total acuerdo con ellas. Así pasó mi época de colegio, en medio me muchos hombres, de fantasías sexuales con mis profesores, y de masturbadas.

Ya en la universidad, me empezaron a gustar compañeros, pero como siempre, por temor, prefería dejarlo en simples fantasías, morboseadas, y pajazos. Ya llegaba yo a mis 20 años virgen, no había dado ni un beso, no sabia lo que era tener una lengua hurgándome en la boca, y ya sentía la necesidad, no solo de eso, sino también de tener sexo, y como masturbándome me di cuenta que soy pasivo. Bueno les explico para los que no saben que es ser pasivo, en las relaciones sexuales entre personas del mismo sexo hay uno pasivo y uno activo, el activo es el que penetra y el pasivo el penetrado, y enmedio de mis masturbadas y conociendo mi cuerpo me di cuenta de eso, que para “venirme” más rico, tenia que tener algo en medio me mis piernas, que solo tocándome el pene no sentía el mismo placer, así que por decisión propia y sin haber tenido sexo con otro, pues sentía que era pasivo, porque siendo activo el día que fuera a tener sexo con alguien no iba a sentir el mismo placer. Pero para que ese día llegara tenían que pasar otras cosas.

Me metí al gym, mi entrenador estaba muy bueno, y me daba casquillo, uno sabe cuando eso pasa, una vez me toco una tetilla mientras yo hacia pesas, entre otras cosas, pero como siempre mi temor era más grande, más grande que el trasero de mi entrenador, que delicia. Cuando ya no aguante más mis ganas de saber que era un beso, que era tener sexo, decidí que tenía que irme de Popayán, estar lejos, y así fue, decidí venir a estudiarme a Medellín, por varias cosas entre ellas, porque no hay nadie de mi familia por acá, y segundo por tener la fama de que están los hombres más lindos del país.

. . .

Retomando la historia. Convencí a mi familia de venirme a estudiar a Medellín, y empecé entrara a chats, para conocer paisas antes de llegar a Medellín. Así fue como conocí un hombre de cuarenta y tantos años, a mi siempre me ha gustado la gente mayor, muchos dicen que buscando como una presencia paternal, la verdad no se y tampoco me importa, no gano nada confirmando si esa teoría es acertada o no. Lo importante es que me gustan, me dan mucho morbo unas canitas, o una man calvo, como dicen por ahí “entre más canas más ganas”, y bueno así como lo conocí a él conocí a otras personas, pero como siempre he sido caprichoso, decidí que con el iba a perder mi “virginidad”, que ya a los veinte años eso no es una virtud, yo ya la sentia como una enfermedad, sentía cada vez más ganas, yo sentía que me iba como a subir pos las paredes del desespero, como Spiderman, yo creo que el es “virgen” y eso es lo que hace que trepe así por las paredes, mas o menos así estaba yo, así que me dije, - tengo que hacer algo para ir a Medellín antes de entrara a estudiar, no aguanto más.- entonces hable con mi mamá y le dije quiero ir a conocer Medellín, no puedo irme sin conocerla previamente, y como siempre me salí con la mía.

Viaje a Medellín un mes de Junio en plenas vacaciones de verano, no recuerdo con exactitud si fue el primer o segundo día de estar en la ciudad que me vi con él, si él, el cuarentón, nos vimos, dimos vueltas, no recuerdo bien que hicimos, pero si se donde me di el primer beso con él, mi primer beso a mis veinte años. Bueno recuerdo que ya era de noche, estábamos en el parque de los deseos, había muy poca gente, nos dimos un beso, estábamos escuchando música, recuerdo la canción porque es una canción que nos gusta mucho a los dos, encadenados de Chavela Vargas, siendo sincero, yo le di el beso, ya no me aguantaba, me acerque rápido, cerré los ojos, y me deje llevar por el instinto, hice lo que creí que se hace, nunca ensaye me parecía algo ridículo, uno ratito después abrí con misterio un ojo y lentamente el otro, a ver que cara tenía él, lo vi con los ojos cerrados, entones los cerré y me concentre en el beso, mi beso, mi primer beso, la verdad me gusto mucho, lo disfrute mucho. Simultáneamente como mi lengua y labios gruesos disfrutaban ese momento, otra parte de mi cuerpo sentía el beso como si se lo estuvieran dando a él, sentía esa lengua que me besaba en carne viva, y se despertó, si eso, mi pene, se paro, y ay quería sentir más cosas, el beso no era suficiente, faltaba algo y yo sabía que era, tal vez el cuarentón no, o se hacía el que no sabía, es un caballero, entonces yo me dije – me toco tomar la iniciativa – , mientras pensaba como le decía que quería tener sexo sin ser tan directo, el me dijo que me acompañaba a donde yo me estaba quedando que ya era tarde, y yo con cierto tono infantil y penoso, le dije – porque no amanecemos juntos - , obvio no pude ser más directo, pero logre mi cometido, obviamente el no iba a decir que no, sabía que yo era “virgen” y eso es como un premio para alguien, entonces nos fuimos a un motel, nunca había entrado a uno, este no era el mejor, pero bueno igual era la primer vez, no tenía punto de comparación, pidió la habitación, mientras esperábamos me dijo que si me sentía bien, que si estaba seguro, y todas esas cosas, y yo me decía – ayyy yaaa – y le sonreí, yo creo que entendió el mensaje, nos llevaron a la habitación, entramos y empezamos a besarnos apasionadamente, el me acostó en esa cama y nos empezamos a desvestir.

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Ya estando desnudos y acalorados empezamos a hacer todo lo que habíamos hablado morbosamente por celular y por Internet.

Fue así como perdí mis poderes, ya no trepo por las paredes, y fue la única vez que tuve sexo con él, pero la pase muy bueno, gracias mi señor cuarentón.

Fotos