miércoles, 16 de noviembre de 2011

Sortilegio / En memoria a Germán Alonso García

EL MAMM DICE DEL PREZ- PUCIO:

Conjuro, hechizo, embrujo, magia, adivinación, videncia, premonición, liturgia, milagro, oráculo, profecía, sanación, catarsis, secreto, transformación, constitución, superstición, encanto, fascinación, seducción, ilusión, brujería, truco, mentira, persuasión, beneficio y maleficio, rezo, nigromancia, ocultismo, fabulación, trampa, ensalmo, exorcismo, suerte, SORTILEGIO.

¿Estamos jugando a ponerle adjetivos al pez pipí?

Miedoso, gigante, impactante, extraño, complejo, creativo, increíble, inverosímil, conceptual, raro, curioso, prepucioso, rosado, ágil, largo, cavernoso, escamoso, cartilaginoso, OMG, PEZ PIPÍ.


Catalina Trujillo Yepes

¿FIESTA? DEL LIBRO



A mi fiesta me suena a guachafita, creo que el evento tiene un problema semántico. Y no es tanto que me suene a mí, pues me atreví a buscar el significado de fiesta y encontré cosas tales como: “Se trata de un rito social, compartido entre un grupo de personas, donde se marca un cierto acontecimiento a modo de celebración”, o: “una fiesta es una reunión de personas para celebrar un acontecimiento”. Me sigue sonando a guachafita. Lo cultural siempre va a tener algo de aburrido y no me suena hacer fiesta con los libros. La actividad de la lectura puede resultar divertida en ocasiones y lo cultural puede resultar entretenido; pero no, fiesta no.
La palabra cultural me da jartera. Me gustaría más que pusieran cine y música y actividades artísticas así el logo quedara saturado de palabras. O más fácil me gustaría que hubiera más difusión del evento. Es un evento muy bien estructurado pero hay que atraer más a la gente, y sobre todo al ciudadano antioqueño promedio: perezoso y no lector; que preferirá hacer otras cosas antes que ir a cualquier cosa que tenga que ver con libros. Yo por ejemplo. Aunque fue chévere ir. Fui con mis compañeros y recorrimos el lugar; 1 hora en la feria gastronómica tan impresionante que había (y tan deliciosa), que particularmente estaba más cerca de la entrada y ubicada en todo el camino hacia la feria. Una buena comelona como yo se quedará más en esta zona pasando de kiosco en kiosco comprando de todo que en la principal de la fiesta del libro. Y como se pensó que iba a pasar ya cuando fuimos a la fiesta estábamos cansados. No disfrutamos la fiesta. Las papas criollas estaban deliciosas.



Catalina Trujillo Yepes

martes, 15 de noviembre de 2011

domingo, 6 de noviembre de 2011

miércoles, 5 de octubre de 2011

VIAJE AL SEXO - Yoly García B.


En un mundo completamente incesante , donde los cuerpos se cruzan al azar y las mentes se convierten en victimas de si mismas y de su propia realidad, emerge un singular pretexto con el fin de adentrarnos e incorporarnos en lo que muchos suelen llamar el ritmo normal de la vida y la extensión como tal de nuestra permanencia . Quizás, en algún momento de esta rutinaria y acartonada existencia pudimos preguntarnos por el verdadero sentido de uno de los mas grandes placeres experimentados por el hombre, sin importar entonces que mas temprano que tarde podría convertirse simplemente en una cómoda parte de nuestra cotidianidad.

Si bien, al adentrarnos en el paradójico mundo del sexo, nos encontramos ante dos situaciones extrañas y aun así contrarias en cuanto a las opiniones propias de una misma sociedad; nos enfrentamos entonces ante el hecho del sexo por el sexo, y mucho mas distante de este percibimos la concepción del sexo propiamente dicho por romanticismo e incondicionalidad.

En un singular viaje donde dos cuerpos se funden el uno con el otro, para alcanzar ese profundo y mágico Clímax, nos percibimos en un instante donde la vida no ha dejado de correr, y donde no existe la casualidad pues es completamente indiferente a lo que creemos y sentimos. Así, un estallido de sensaciones en el mismísimo momento que un estruendo retumba en el cielo, seria el objetivo fundamental de semejante coctel tan asombroso; Dos personas completamente diferentes en cuerpo y alma, que por unos segundos sucumben en un solo espíritu.

Al parecer, somos mucho más que dos cuerpos entrelazados en un goce absoluto, también nuestra vida y nuestros fantasmas apuestan sin menor reparo en la culminación de nuestros sentidos.

Aun así, seria practico deducir que los hombres viven y sobreviven, aunque siempre exista el miedo a llevar solos el peso de su propia realidad; La búsqueda incesante de compañía y la lucha por la supervivencia se han convertido entonces en ese incentivo dulce y amargo para nuestra mutua cobardía, y el tiquete obligado para nuestro viaje, El Placer mismo.

Sin duda alguna, como decía Jorge Luis Borges: “¿De que otra forma se puede amenazar que no sea de muerte?, lo interesante, lo original, seria que alguien lo amenace a uno con la inmortalidad”. En este sentido, estaríamos hablando de un recorrido de vida, donde dejamos de lado nuestros miedos y sin sabores para alcanzar por unos cuantos segundos una fracción de la eternidad.


Yoly Rocío García B.

sábado, 1 de octubre de 2011

Un cumpleanos... en un bar.

Un cumpleaños…
Era el cumple de Andre y había que celebrarlo. ¿Dónde? La propuesta fue reunirnos en un Bar con otras amigas donde finalmente nos encontramos ese viernes y la ruana de Juana fue el lugar elegido.
Andre, su prima, mi hermana y yo, ah, y Ana: la más sana, pero llego con 4 amigos compañeros de trabajo de su madre en el DAS, cada uno de una ciudad diferente y unidos por un trabajo en un lugar común: Medellín. Eso significaba una conversación inicial, como para romper el hielo, como de guía turística, o algo así para entablar una conversación inicial, al menos sobre algo trivial para saber que tan simpático era el compañero que me habían asignado esa noche. Sii, simpático. Unas cuantas copas, otros cuantos temas de conversación, pero había un detalle especial: mi hermana. Más joven, bella, atrevida y soltera, quien en un pequeño descuido se apoderó del chico que me habían asignado al azar como acompañante y en unas cuantas vueltas de esas que uno da, no en la vida sino en el baile, desapareció con mi hermana por más de 15 minutos. A dónde irían? Todas lo imaginábamos, pero mi humor no estaba para seguirlos, sino que alrededor de las copas empezamos especular que estarían haciendo en los alrededores de los baños. ¿Se la llevaría a uno de ellos? ¿Por qué? ¿Le gustaría aquel joven? ¿Será cuestión de unos cuántos besos, unas cuantas caricias, o irán más allá? ¿Qué pasaría? Que curiosidad pero ninguna se atrevía a verificarlo.
Al ver nuevamente de regreso a mi hermana en el grupo, se veía muy feliz, cachete colorado y sin ánimo de soltar a su nuevo parejo. Pero en cambio, mi ánimo ya no estaba para ese lugar, así que pensando que no había sido la mejor noche, ni la mejor decisión haber pensado por un momento siquiera flirtear con aquel chico, simplemente me acerque y les desee buena noche.
Con mi hermana llegue al bar, pero salí sin ella y en medio de una frustración que me dejaba en mi lugar recordándome quien era y porque estaba ahí. Por nada más. GDRV

miércoles, 14 de septiembre de 2011