viernes, 23 de abril de 2010

En la Hora 25


Es en la hora 25 cuando se funden las luces trasnochadas con el azul reproche, mientras condenadas por las tentaciones, todas las parejas, cantan al sol de su ebriedad, fuman un cigarro a medias y es ahí cuando la esfinge del odio sonríe a sus espaldas llevándoles en la boca el alcohol, la lujuria y la alucinación, fascinada por los placeres que embriagan y saben a traición, y es que en los suburbios todas las parejas tienen algo que esconder, sujetas al vacío, con el alma llena de frialdad, congeladas por la hoguera del amor quemado , deseando esconderse y caer afuera de la vida para dejar de beberse, de fumarse, y dejar atrás la costumbre, el placer gastado y el amor trillado.

…”y en los rincones son las seducciones una danza de exquisita debilidad”…

Carolina Mazuera.